Es una especie muy apreciada en jardinería, tanto por su brillante follaje como por sus llamativos frutos rojos, que persisten en las ramas durante bastante tiempo y atraen a los pájaros que se los comen con aparente deleite.
Sus ejemplares se pueden modelar con facilidad, pues soportan bien la poda y pueden cultivarse en solitario o en grupos. Se usa con mucha frecuencia para formar setos, dado que sus hojas se mantienen en el arbusto durante todo el año, soportando muy bien la poda, por lo que forma unos setos muy cerrados y perfectamente entramados.
Crece bien en semisombra, pero florece y fructifica más abundantemente al sol.

Se puede plantar en cualquier época del año, pero lo ideal es hacerlo en otoño o invierno. Antes de plantar, conviene enriquecer el suelo en el área de plantación agregando materia orgánica y un fertilizante equilibrado de uso general, mezclando bien el suelo.
En sus regiones de origen se han utilizado los frutos para la preparación de mermeladas, pero sólo son comestibles después de ser bien cocinados, ya que crudos son muy astringentes. Las semillas se han empleado ocasionalmente como sustituto del café.

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