Euphorbia pulcherrima
Willd. ex Klotzsch.
Flor de Pascua, Flor de
Navidad, Cardenal
Arbusto o arbolito de hasta más de 4 m de alto, densamente ramificado
desde la base, de tronco grueso y leñoso, y ramas finas semierectas,
recubiertas de una fina y suave corteza de color marrón claro.
Sus
hojas, de color verde oscuro y marcadamente nervadas, son grandes, de
entre 10-20 cm de largo, y de contorno muy variable, generalmente entre
lanceoladas y ampliamente ovaladas. Simples, alternas, enteras, agudas
en la punta, cuneadas en la base, pálidas y algo pelosas en el envés, y
sostenidas por largos peciolos rojizos.
Las flores son diminutas y
están resguardadas en pequeños receptáculos en forma de copa llamados ciatios,
que se agrupan, a su vez, en inflorescencias umbeliformes rodeadas de
grandes y llamativas brácteas de vivísimo color rojo, aunque en algunos
cultivares estas brácteas son blanquecinas, amarillentas o rosáceas.

Los frutos consisten en grandes cápsulas trivalvadas, muy duras y de
color verde rojizo, que contienen tres semillas globosas de color negro,
aunque muchas veces algunas de las valvas quedan vanas.
Se multiplica
fácilmente mediante esquejes en primavera o en verano.
Toda la
planta contiene gran cantidad de látex blanquecino, pegajoso y muy
tóxico, que quema la piel, por lo que a veces se usaba para quemar
verrugas. Por ello es aconsejable usar guantes cuando se manipula esta
planta.
Originaria de México y Guatemala, esta especie se ha introducido en las
Islas Canarias como planta ornamental, especialmente de exterior, aunque
los ejemplares pequeños pueden tenerse en macetas dentro de casa,
siempre que estén en lugares cálidos y bien iluminados.
La forma
silvestre vive en cañadas y escarpes, sobre
todo en el occidente y sur de México, pero también se cultiva en zonas
rurales, asentamientos humanos abandonados o en orillas de caminos y
carreteras.