Esta especie es originaria de China y Japón, habiéndose introducido en las Islas Canarias como planta ornamental. Su presencia es cada vez más frecuente en jardines públicos y privados de las zonas costeras, pues requiere un clima relativamente cálido, aunque prefiere los lugares semisombríos a los expuestos permanentemente al sol.
Su periodo de floración es muy amplio, pudiendo observarse ejemplares florecidos o con frutos durante casi todo el año.
Se puede reproducir por brotes laterales que aparecen en la base de los troncos viejos, aunque también puede hacerse a través de semillas. La mejor época para plantar los brotes es la primavera, enraizando éstos fácilmente.
Se emplea con mucha frecuencia como especie ornamental, tanto en jardines como en grandes macetones, pues es una planta de crecimiento muy lento. Se puede cultivar en interiores amplios y bien iluminados.
En sus lugares de origen, antiguamente se obtenía de esta planta el "sago", una especie de harina comestible procedente de la médula del tronco, pero cuyo uso se ha restringido enormemente debido a que presenta propiedades cancerígenas.
Las semillas molidas también producen una harina comestible. Del tronco y las hojas se obtiene una goma comercial.
Es una especie extremadamente venenosa tanto para los seres humanos como para los animales. Los animales domésticos están en un riesgo particular ya que encuentran la planta especialmente sabrosa. Los síntomas clínicos se desarrollan en las 12 horas posteriores a la ingestión y pueden incluir vómitos, diarrea, debilidad, desvanecimientos, fallo hepático o toxicidad hepática caracterizada por ictericia y cirrosis.
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