Especie de origen sudafricano, introducida en nuestras islas como planta ornamental en zonas bajas y de medianías, especialmente atractiva por su denso y brillante follaje, así como por su olorosa floración y llamativos frutos. Se adapta bien a casi todo tipo de suelos, pero los prefiere húmedos y bien nutridos.
Florece desde comienzos de primavera hasta el otoño, siendo habitual que presente flores y frutos al mismo tiempo.
Se reproduce por semillas, en otoño o primavera, o por esquejes semileñosos en verano.


Todas las partes de la planta son venenosas, especialmente sus frutos, pues contienen un jugo lechoso muy tóxico, empleado por los pueblos indígenas de sus regiones de origen para envenenar sus flechas.
Dada su toxicidad, es una planta que debe utilizarse con cuidado, y lejos de zonas con niños pequeños.

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