Campylanthus salsoloides
(L. f.) Roth
Romero marino, Palillo
Descripción:
Arbusto siempreverde, pronta y
desordenadamente ramificado, con ramas de hasta 2 m de longitud,
erectas, péndulas o extendidas, de color verdoso amarillento a morado
cuando jóvenes, tornándose leñosas y de color pardo a medida que
envejecen.
Las hojas, de unos 2-4 cm de largo y color verde intenso,
son simples, alternas, de lineares a aciculares, carnosas y lustrosas,
estando dispuestas espaciadamente a lo largo de los tallos.
Sus
pequeñas y agraciadas flores se agrupan en vistosos racimos terminales,
semierectos o colgantes. Cada flor presenta un cáliz cilíndrico pubescente formado
por cinco sépalos de color verdoso a morado, y una corola campaniforme,
compuesta por un tubo estrecho y pubescente de color amarillo, que se abre
en su parte superior en cinco lóbulos más o menos redondeados, planos,
patentes, y de color rosáceo o violeta.
Sus pegajosos frutos consisten
en pequeñas cápsulas bivalvas que contienen numerosas y minúsculas
semillas planas de color negruzco.

Hábitat: Endemismo canario relativamente frecuente en
malpaíses, riscos, laderas rocosas, cauces de barrancos y otros terrenos
pedregosos expuestos al sol de las zonas xerófilas y semixerófilas, casi
desde la orilla del mar hasta cotas por encima de los 600 metros.
Floración: Primavera y verano. En lugares favorables
durante casi todo el año.
Reproducción:
Por semillas y
esquejes. Las semillas germinan con facilidad.
Usos: Ocasionalmente se emplea como ornamental en
jardines de zonas costeras.
Requiere suelos pedregosos, mucho sol y poco riego. Esta práctica debe
realizarse teniendo un cuidadoso respeto a sus poblaciones naturales.
En algunos
lugares se empleaban sus ramas secas para fabricar las cánulas de las
cachimbas (pipas de fumar), que se hacían de forma artesanal en nuestras
islas.