Flora de las Islas Canarias

Especies

Flora canaria > Aeonium cuneatum

Aeonium cuneatum  Webb & Berthel.
Familia CRASSULACEAE
Verode, Bejeque de monte

Descripción
Herbácea perenne, suculenta, con tallo corto y no muy grueso, erecto, revestido de una ligera corteza de color marrón grisáceo. Frecuentemente produciendo a su alrededor tallos estoloníferos de hasta 25 cm de largo.
Sus suculentas hojas se agrupan en grandes rosetas de entre 15-50 cm de diámetro, con unas 5-13 hojas cada una, y normalmente rodeada de rosetas laterales más pequeñas que surgen de los tallos estoloníferos. Las hojas son grandes, de 10-25 cm de largo por 5-8 cm de ancho, rígidas, glabras, de obovadas a oblanceoladas, mucronadas en el ápice, finamente ciliadas en sus bordes, y recubiertas en su totalidad de una finísima capa de ceras que le confieren un color verde azulado. Las hojas centrales suelen crecer muy juntas y erectas, formando una especie de copa más o menos estrecha, que en época lluviosa, o en situaciones de mucha humedad, contiene una gran cantidad de agua.
Después de varios años de existencia la roseta madre produce un gran tallo floral de hasta 60 cm de alto, densamente hojoso y coronado por una gran inflorescencia cónica de hasta 50 cm de alto y 30 cm de diámetro, repleta de pequeñas flores estrelladas de color amarillo azufre. Cada flor tiene 8-9 sépalos triangulares, puberulentos y de unos 3-4 mm de largo, igual cantidad de pétalos oblanceolados de unos 7 mm de largo, glabros, acuminados en el ápice y de color amarillo azufre, y doble número de estambres con filamentos glabros y anteras amarillas.
Al madurar producen una enorme cantidad de diminutas semillas que se dispersan alrededor de la planta madre.



Hábitat
Especie limitada a los bosques húmedos de los antiguos macizos de Teno y Anaga, siendo mucho más frecuente en este último territorio. Crece en riscos, laderas y terraplenes ricos en materia orgánica y bien regados por la lluvia.
Abunda localmente, formando en algunas ocasiones densas y hermosísimas colonias. Con bastante frecuencia crece de forma epifítica sobre los troncos de los grandes árboles del Monteverde canario: loros (Laurus novocanariensis), viñátigos (Persea indica), tilos (Ocotea foetens), etc.
En algunos lugares comparte hábitat con otra especie de tamaño y apariencia semejante (Aeonium canariense), que se diferencia claramente de ella por la densa y suave vellosidad que recubre sus hojas, además de otras características menos apreciables a simple vista.

Floración
Primavera y parte del verano.

Reproducción
Por semillas y esquejes.

Usos
Su uso ornamental es cada vez más frecuente. Su cultivo es muy fácil y requiere pocos cuidados, debiendo moderarse su riego y abono, pues de lo contrario los ejemplares adquieren dimensiones desproporcionadas que reducen su bello porte original. Pero esta práctica no debería establecerse fuera de sus áreas de distribución natural, para evitar indeseables efectos de hibridación con otras especies de su amplio y diversificado género, además de realizarse teniendo un escrupuloso respeto a sus poblaciones naturales.



Propiedades medicinales
El zumo de sus hojas se emplea para aliviar quemaduras y hematomas.

Distribución
Islas Canarias.

Notas
Se hibrida con Aeonium canariense (Aeonium x bramwellii), y algunos autores dicen que ejemplares cultivados se han hibridado con Aeonium urbicum o Aeonium ciliatum.
Aunque a primera vista se parecen bastante, la distinción entre Aeonium cuneatum y Aeonium canariense es fácil si se tienen en cuenta algunas características distintivas. Aeonium cuneatum tiene hojas muy lisas, de color verde azulado, con revestimiento ceroso, y finamente dentadas en el margen; además produce estolones frondosos y decumbentes. Por el contrario, Aeoniun canariense no produce tallos estoloníferos, sus hojas son de color verde intenso, y están densamente recubiertas de una fina y suave vellosidad.

Etimología
Su nombre genérico (Aeonium) proviene del griego y quiere decir eterno o que vive permanentemente, seguramente aplicado a este grupo de plantas por su enorme capacidad de adaptarse a cualquier situación ecológica, a su poder para desarrollarse incluso sobre la piedra más descarnada, y a su facultad para sobrevivir en cualquier circunstancia durante largo tiempo, casi "eternamente". El específico (Cuneatum) procede del latín cuneus (cuña), aludiendo a la forma de cuña de sus hojas.

Sinonimia
Aeonium cuneifolium, Sempervivum cuneatum.


Distribución: Endemismo canario. Tenerife.
Ecosistemas: Laurisilva, Fayal-brezal.
Altitud: Normalmente entre los 500-800 m s. n. m.

Texto y fotos: J. Alfredo Pérez Martín

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