Flora de las Islas Canarias

Especies

Flora canaria > Euphorbia atropurpurea

Euphorbia atropurpurea  (Brouss.) Webb & Berthel.
Familia EUPHORBIACEAE
Tabaiba roja, Tabaiba majorera

Descripción
Arbusto perenne, suculento, muy esbelto, de porte semigloboso y entre 1-1,5 m de alto, densamente ramificado, con ramas cortas, semileñosas, recubiertas por una corteza muy lisa de color marrón, notablemente marcada por las cicatrices que dejan en ella las hojas muertas.
Sus hojas, de unos 7-12 cm de largo por 1,5-2 cm de ancho, se aglomeran en falsas y elegantes rosetas situadas en la porción final de los tallos. Son simples, sésiles, de espatuladas a oblongas, enteras en sus bordes y redondeadas en el ápice, muy lisas y de color verde azulado, aunque habitualmente manchadas longitudinalmente de tonalidades rojizas.
Sus pequeñas y numerosas flores, dispuestas en una estructura especial en forma de copa denominada ciatio, se agrupan en vistosas inflorescencias umbeliformes terminales de color rojo purpúreo, con entre 5-15 radios cada una, que a su vez se pueden ramificar en 3-5 radios secundarios.
Los frutos son cápsulas globosas de color rojizo o marrón oscuro, de durísima consistencia y divididas interiormente en tres valvas (tricoca), cada una de las cuales contiene una pequeña semilla de color negro.
Toda la planta segrega abundante látex blanquecino, pegajoso y altamente cáustico.



Hábitat
Endemismo de la isla de Tenerife, propio de laderas, barrancos y terrenos pedregosos situados en áreas húmedas pero soleadas del sur y suroeste, dentro del área potencial de los Bosques termófilos y de la parte superior del Cardonal-Tabaibal. Abunda localmente en algunas zonas de Güímar, Guía de Isora, Santiago del Teide, Masca y Teno.
En el valle de Tejina, situado en la vertiente norte de la Isla, existen unas pequeñas poblaciones de una variedad de esta especie bautizada con el nombre de var. modesta.

Floración
Desde el invierno hasta bien entrada la primavera. En lugares muy favorables se localizan ejemplares en flor durante casi todo el año.

Reproducción
Por semillas y esquejes.

Usos
Especie de inestimable valor para la jardinería, tanto por su belleza como por los sencillos cuidados que requiere. Sin embargo, tal práctica debería reducirse a sus áreas de distribución natural, dado el peligro de contaminación genética que supone el ponerla en contacto con poblaciones de otras especies de su mismo género, y, además, teniendo un riguroso respeto a sus poblaciones naturales.



Propiedades medicinales
Antiguamente se empleaba el látex de las tabaibas canarias, debidamente dosificado, para quemar verrugas, sanar empeines o extraer los picos de las tuneras (Opuntia spp.) que se habían quedado enterrados en la piel.

Distribución
Islas Canarias.

Notas
En algunas lugares crece una forma con las flores amarillas (f. lutea), junto a ejemplares del tipo. Muy ocasionalmente se hibrida con Euphorbia lamarckii, dando lugar a un bonito híbrido denominado Euphorbia x navae.
Como ocurre con casi todas las tabaibas de Canarias, debe tenerse mucha precaución con su irritante látex, que produce fácilmente quemaduras en la piel. En caso de contacto accidental con este líquido lechoso, se debe lavar la zona afectada con agua, o limpiarla con el jugo de alguna planta carnosa, como las del género Aeonium (los llamados bequejes o veroles) que suelen abundar en su hábitat.
A pesar de su nombre vulgar de tabaiba majorera, nada tiene que ver con la isla de Fuerteventura.

Etimología
Su nombre genérico (Euphorbia) está dedicado a Euphorbus, renombrado médico del rey Juba II de Mauritania, que reinó en el norte de África en el siglo I, y envió una exploración a las Islas Canarias de la que se tiene conocimiento a través de los escritos de Plinio el Viejo. El específico (Atropurpurea) deriva de los términos latinos ater (negro) y purpureus (purpúreo), aludiendo al intenso color rojo oscuro de sus flores y frutos.

Sinonimia
Euphorbia purpurea.


Distribución: Endemismo canario. Tenerife.
Ecosistemas: Cardonal-tabaibal, Bosques termófilos.
Altitud: Normalmente entre los 300-1.200 m s. n. m.

Texto y fotos: J. Alfredo Pérez Martín

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