El Hierro, La Palma, La Gomera, Tenerife, Gran Canaria,
Fuerteventura, Lanzarote
Herbácea anual, bienal o perenne, de 20-80 cm de alto, aspecto algo
tosco y conformación variable, recubierta en su totalidad de una
pubescencia pegajosa, y que despide un olor desagradable. Sus tallos,
ascendentes y ramificados, son muy finos y lanosos. En ellos se insertan
numerosas hojas de unos 4-10 cm de largo, simples, opuestas, largamente
pecioladas, más o menos ovaladas, toscamente lobuladas o profundamente
dentadas, con frecuencia acorazonadas en su base, con nerviación muy
patente, y cubiertas de largos y suaves pelos glandulares. Las
flores, axilares y ligeramente ladeadas, se disponen alternadamente
sobre largas espigas florales de hasta 25 cm de longitud. Tienen un
cáliz acampanado con cinco dientes triangulares en el borde, y una
corola anchamente radiada, de hasta 3 cm de diámetro, con cinco lóbulos
romos, blancos o amarillentos, y una garganta verde oliva o violeta. En
su interior se encuentran cinco estambres poco sobresalientes, con
destacadas anteras de color blanquecino amarillento. Al marchitarse
la flor, el cáliz se agranda hasta el doble de su tamaño para albergar
el fruto, que adopta la forma de una urna, dividida interiormente en dos
compartimentos, coronada por una tapadera parecida a una boina, y que
contiene en su interior una gran cantidad de diminutas semillas de color
grisáceo.
HábitatEspecie de origen mediterráneo y
norteafricano. En Canarias su presencia es más bien escasa,
localizándose habitualmente sus ejemplares en muros, paredes, terrenos
baldíos, escombreras, márgenes de caminos y carreteras, etc.,
especialmente en áreas nitrófilas y algo húmedas de la zona baja de las
islas. Sus ejemplares se desarrollan tanto en solitario como en
pequeños grupos. FloraciónPrimavera, verano y, en situaciones muy
favorables, durante casi todo el año. ReproducciónPor semillas.
UsosDesconocidos.
Propiedades medicinalesLas potentes
cualidades alucinógenas, narcóticas y calmantes del beleño hicieron de
esta planta una de las más utilizadas en tiempos antiguos por magos,
hechiceros y alquimistas. Así mismo, se cuentan por centenares las
brujas que "volaron en sus escobas" y participaron en aquelarres
demoníacos gracias a los ungüentos elaborados con sus hojas, llegando a
vivir con tal realidad sus alucinaciones que ni siquiera la tortura o la
hoguera pudieron quebrar sus afirmaciones. Descartado su uso
psicotrópico, sus componentes pueden emplearse, siempre bajo criterio
médico, para combatir la enfermedad de Parkinson, estimular la actividad
coronaria, prevenir el insomnio y calmar dolores intensos. Antes del
descubrimiento del cloroformo se usaba el beleño como una especie de
anestesia con la que se adormecía a los pacientes que iban a ser
sometidos a intervenciones quirúrgicas. Popularmente, se empleaban
emplastos hechos de sus hojas, machacadas con agua y aceite, para curar
heridas y llagas externas. La infusión de sus hojas se tomaba para
aliviar los dolores de cabeza; también se lavaban la cabeza con esta
infusión para detener la caída del cabello, o tomaban pediluvios para
rebajar la hinchazón de las piernas. DistribuciónMediterráneo,
Canarias. NotasSu nombre vulgar de beleño proviene del latín Belenus,
nombre del dios al que las tribus galas habían consagrado las plantas
del beleño negro (Hyoscyamus niger), con cuyos jugos, mucho más tóxicos
que las del beleño blanco, envenenaban sus flechas. El famoso
botánico y escritor inglés John Bellenden Ker Gawler, nacido en 1764,
clasificó a esta especie con el nombre de Hyoscyamus canariensis, sin
duda porque la existencia de esta planta en las Islas Canarias le debió
parecer suficiente razón para denominación, muy probablemente porque los
ejemplares en lo que basara su determinación le llegaran desde nuestras
islas.
EtimologíaSu nombre genérico (Hyoscyamus) parece ser el
término empleado por los antiguos latinos para nombrar a varias especie
de este género: Hyoscyamus niger, Hyoscyamus aureus, etc. El específico
(Albus) es un epíteto latino que quiere decir blanco, haciendo alusión a
la coloración de sus flores, en contraposición con la coloración oscura
de las de Hyosciamus niger. SinonimiaHyoscyamus canariensis,
Hyoscyamus clusii, Hyoscyamus luridus, Hyoscyamus major, Hyoscyamus
minor, Hyoscyamus saguntinus, Hyoscyamus varians.
Distribución:
Nativa. El Hierro, La Palma, La Gomera, Tenerife, Gran Canaria,
Fuerteventura, Lanzarote. Ecosistemas: Cardonal-tabaibal. Altitud:
Normalmente entre los 10-200 m s. n. m.