Familia
SAMBUCACEAE
Saúco
El Saúco es una especie muy rara y que se encuentra en serio peligro de
extinción en estado silvestre, localizándose sus ejemplares en contados
rincones muy bien conservados del Monteverde; pero aun es posible
observarlos junto a algunas casas de campo, cuyos dueños conservan la
sana costumbre de cultivarlos en sus jardines, tanto para disfrutar de
su hermosura como de las numerosas propiedades medicinales que se le
atribuyen.
Se trata de un arbusto o arbolito de mediano tamaño, abundantemente ramificado y
de porte variable; las ramas son gruesas, leñosas y quebradizas, estando
recubiertas de una robusta corteza de textura acorchada. Sus hojas, de color
verde pálido y hasta 20 cm de longitud, están compuestas de tres o cuatro pares
de foliolos laterales, opuestos, más uno terminal, de mayor tamaño que los
otros; los foliolos presentan formas más o menos ovaladas, el borde aserrado y
el envés velloso.
Sus pequeñas y olorosas flores, de color blanco y apenas 5 mm de ancho, se
agrupan en umbelas de hasta más de 15 cm de diámetro; producen numerosas bayas
esféricas, verde-rojizas al principio y negruzcas al madurar.
Ecología: Especie propia de los rincones más húmedos de la Laurisilva,
apareciendo ocasionalmente como rupícola en afloramientos rocosos del
Fayal-Brezal. En tiempos pasados debió ser mucho más abundante, como atestigua
la toponimia de algunas localidades, pero en la actualidad es una especie muy
escasa, pues en estado totalmente silvestre existen muy pocas poblaciones,
localizadas en lugares recónditos de La Gomera, Gran Canaria, Tenerife y La
Palma.
Floración: Primavera y verano. Su abundante floración y fructificación no es muy
rentable desde el punto de vista reproductivo, pues los frutos fértiles son muy
escasos.
Reproducción: Por semillas, y, más fácilmente, por acodo natural. También es
posible hacerla mediante esquejes.
Usos: Ornamental. Sus frutos son comestibles, aunque no hay datos que aseguren
su aprovechamiento humano en épocas pasadas.
Propiedades medicinales: Con sus hojas se preparaban ungüentos para sanar
quemaduras y eczemas. Las flores eran
empleadas como remedio contra las erupciones de la piel y para curar las
inflamaciones de la boca y la garganta, haciendo gargarismos con una infusión de
las mismas. La corteza se tenía antiguamente como purgante y sus frutos como
remedio contra la disentería.
Laurisilva, Fayal Brezal
500-1000 m
La Palma, La Gomera, Tenerife, Gran Canaria
Endemismo canario