Árbol de mediano tamaño, dotado de una abundante y recia
ramificación que asciende desde un corto y
grueso tronco hasta formar una copa anchamente abovedada. Las ramas jóvenes,
ascendentes o erectas, están recubiertas de una agrietada y nudosa corteza de
color naranja
Sus grandes hojas, ásperamente vellosas y de color verde intenso, son simples,
alternas, pecioladas, más o menos ovaladas, acorazonadas en su base y dentadas o
cortamente lobuladas en sus márgenes. Después de la fructificación, las hojas
comienzan a caerse hasta dejar las ramas totalmente desnudas.
Las flores son unisexuadas, desarrollándose tanto las masculinas como las
femeninas en amentos distintos, ambos muy cortos y de colores pálidos. Las
flores femeninas se vuelven carnosas al madurar, formando polidrupas muy jugosas
de color variable entre el verde-rojizo y el morado intenso, que se conocen
popularmente con el nombre de "moras", tan apetecidas por los pájaros como por
la gente. Las semillas se encierran en cada una de las minúsculas drupas que
forman cada mora.
Ecología: El Moral procede de Irán y el sudeste asiático, cultivándose desde
hace mucho tiempo en toda la región
mediterránea, tanto como árbol de sombra como para aprovechar sus hojas y
frutos. En nuestras islas se solían sembrar en las orillas de las huertas de las
zonas bajas y de medianías, aunque su presencia es cada vez más escasa.
Floración: Primavera, madurando los frutos durante los meses del verano.
Reproducción: Por semillas y esquejes.
Usos: Las hojas se emplean como forraje para el ganado y, antiguamente, para la
alimentación de los gusanos de seda. La madera, dura y resistente, se utiliza en
labores de artesanía. Las moras se comen crudas, pero también se pueden hacer
con ellas deliciosas mermeladas, jarabes y confituras. Ocasionalmente se usa
para darle color al vino.
Propiedades medicinales: La corteza de la raíz es laxante, sirviendo además para
expulsar las lombrices intestinales. Al contrario, el cocimiento de las hojas se
considera antidiarréico, recomendándose también a los diabéticos, pues rebaja el
nivel de azúcar en la sangre. También dicen que es buena para la tos, la
garganta y las afecciones bucales.
Cardonal tabaibal, Bosques termófilos
100-800 m
El Hierro, La Palma, La Gomera,
Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura, Lanzarote
Introducida