Babcockia platylepis (Webb) Boulos
Lechugilla, Cerraja de cumbre
Arbustillo ramificado de hasta más de 1 m de
alto, con tronco corto y ramas leñosas recubiertas de una gruesa y muy
agrietada corteza de color pardo-grisáceo. Una gran parte de las ramas
más viejas están protegidas por las hojas muertas, que permanecen
durante mucho tiempo adheridas a ellas.
Sus grandes hojas, de hasta
30 cm de largo, se agrupan en rosetas más o menos densas situadas en las
puntas de los tallos; son simples, alternas, de contorno más o menos
lanceolado y profundamente divididas (pinnatifidas) en lóbulos
irregulares y puntiagudos. De color verde intenso y atravesadas por un
grueso nervio central, llaman la atención porque están recubiertas de
una densa capa de polvillo blanquecino (pruinosas), que las protege de
la excesiva radiación solar.
Sus llamativas flores, de color amarillo
intenso -que se va volviendo dorado o anaranjado al envejecer-, se
disponen en grandes capítulos de hasta más de 4 cm de diámetro,
agrupados en inflorescencias terminales de hasta seis capítulos cada una
y sostenidas por largos tallos floríferos de hasta más de 20 cm de
largo, parcialmente revestidos de una lanosidad blanquecina. Las
semillas son pequeños aquenios de color negro y con un suave vilano
blanquecino que facilita su dispersión por medio del viento.
Elemento frecuente y hasta común en riscos y
laderas de las montañas del centro de Gran Canaria: Cruz de Tejeda,
Roque Nublo, Artenara, Santa Brígida, etc., aunque en algunos barrancos
puede descender hasta cotas situadas por debajo de los 600 metros.
Primavera.
Por semillas y esquejes semileñosos.
Forrajera. Merece ser empleada como
ornamental, tanto por su porte como por sus llamativas flores, siempre
que tal actividad se realice dentro de sus áreas de distribución
natural, para evitar posibles riesgos de contaminación genética con
otros ejemplares de su mismo género.
Desconocidas.
Islas Canarias.
Después de la última revisión
taxonómica han quedado establecidas cuatro subespecies de esta planta.
Su nombre genérico (Aeonium)
proviene del griego y quiere decir eterno o que vive permanentemente.
permanentemente
Distribución:
Endemismo canario. Gran Canaria.
Ecosistemas: Cardonal-tabaibal,
Bosques termófilos, Pinar.
Altitud: Normalmente entre los
600-1.600 m s. n. m.