Matita perenne, siempreverde o
subpersistente, de 30-80 cm de alto, muy ramificada, normalmente globosa
o rastrera, pero muy variable en cuanto a porte y conformación foliar,
en función del emplazamiento concreto de cada ejemplar, lo que ha dado
lugar a la descripción de numerosas subespecies. Los tallos jóvenes son
verdes y carnosos, mientras los viejos se vuelven leñosos y quebradizos,
estando recubiertos de una fina corteza de color pardo grisáceo.
Tiene hojas de color verde intenso y entre 5-8 cm de largo, de
linear-lanceoladas a obovadas, pecioladas, suculentas o coriáceas,
recubiertas en su envés de una ligera pubescencia, y una o dos veces
profundamente divididas en lóbulos foliares lineares o lanceolados (de
pinnatisectas a bipinnatisectas).
Sus flores se reúnen en atractivos
capítulos de unos 2-3 cm de diámetro, agrupados en inflorescencias
corimbosas de longitud variable. Cada capítulo está formado por una
corona externa de flores estériles de color blanco (lígulas) y un
apretado círculo central de finísimas flores tubiformes fértiles
(flósculos) de color amarillo dorado. Al fructificar generan una gran
cantidad de semillitas secas y duras (cipselas), dotadas de un minúsculo
vilano que favorece su dispersión por medio del viento.
Endemismo canario muy frecuente en las zonas
baja y media de las Islas, formando parte de la vegetación típica del
cardonal-tabaibaly de los bosques termófilos.
Invierno y primavera, aunque en situaciones
muy favorables lo hace durante casi todo el año.
Por semillas y esquejes leñosos.
Se utiliza frecuentemente como especie
ornamental; sin embargo, esta práctica es desaconsejable fuera de sus
áreas de distribución natural, dado el alto potencial de hibridación que
presentan las especies de este género, y que puede dar lugar a
impredecibles variaciones genéticas.
La amarguísima infusión de esta especie se
empleaba antiguamente para calmar los dolores de estómago, aliviar las
crisis asmáticas, regular los trastornos menstruales y aplacar los
dolores de muelas. En algunas localidades usaban el jugo de sus tallos y
hojas, bien machacados, como una especie de linimento que rebajaba la
inflamación de las piernas.
Islas Canarias.
La amplia variabilidad de esta planta ha dado
lugar a la descripción de hasta siete subespecies de la misma: ssp.
frutescens, en Tenerife, Gran Canaria, La Palma y Lanzarote; spp.
canariae, en el norte de Gran Canaria, spp. foeniculaceum, en La Gomera;
ssp. gracilescens, en el sur de Tenerife; ssp. parviflorum, en Tenerife
y La Gomera; ssp. pumilum, en riscos del noroeste de Gran Canaria, y
spp. succulentum, en Tenerife, La Gomera y El Hierro.
Además se
hibrida ocasionalmente con otras dos especies de su mismo género: A.
coronopifolium y A. broussonetii.
Su nombre genérico (Aeonium)
proviene del griego y quiere decir eterno o que vive permanentemente.
Pyrethrum grandiflorum, Pyrethrum frutescens,
Chrysanthemum grandiflorum.
Distribución:
Endemismo canario. El Hierro, La
Palma, La Gomera, Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote.
Ecosistemas: Cardonal-tabaibal,
Bosques termófilos.
Altitud: Normalmente entre los
25-700 m s. n. m.