Sombrero de 4-10 cm de diámetro, ovoide al inicio, globoso de joven y al final
convexo, con el borde redondeado, incurvado, muy estriado y concoloro. Cutícula
lisa que se separa con facilidad, húmeda y brillante, de color variable entre
pardo oscuro a pardo beige, con numerosas verrugas de color blanco puro que son
restos del velo universal: dispersas, membranosas o algodonosas, dispuestas
regularmente y que pueden desprenderse fácilmente del sombrero.
Láminas de
color blanco, finas, apretadas, libres, algo desiguales, bastante anchas,
redondeadas en la extremidad, con lamélulas; la arista es algo harinosa y del
mismo color que el resto de la lámina.
Pie de color blanco sucio,
cilíndrico, liso, robusto, de 5-12 cm de alto y 1-3 cm de diámetro. En la base
presenta una volva blanco algodonosa, totalmente adherida, que forma un anillo
alrededor del bulbo y puede dejar alguna banda más o menos anuliformes por
encima, pero nunca en forma de saco. Anillo blanco, membranoso, liso, frágil y
situado a media altura del pie.
Carne blanca, no muy gruesa y algo frágil, de
olor ligero y sabor suave dulzón, aunque los ejemplares viejos frecuentemente
presentan un fuerte olor cadavérico.
Esporada de color blanco. Esporas lisas,
ovoidales, hialinas.
En pinares, pinos con jaras, y zonas de eucaliptos.
Especie nativa en las Islas Canarias.
El Hierro, La Palma, La Gomera, Tenerife, Gran Canaria.
Es una especie muy tóxica, tanto o más que la
Amanita muscaria. Presenta el mismo síndrome micoatropínico, que puede
ocasionar la muerte. Los síntomas consisten en excitación psicomotriz,
convulsiones, estado de embriaguez, delirio, vértigos, alucinaciones,
miosis, diuresis, vómitos, etc.
En las Islas Canarias se puede confundir con Amanita spissa,
que se diferencia por tener la volva napiforme, las verrugas del sombrero de
color gris y membranosas, y carecer de estrías en el borde del sombrero,
además de un característico olor a rábano. También con Amanita rubescens,
que además del margen no estriado y verrugas nunca totalmente blancas, tiene
coloraciones rojizo vinosas en el pie y el sombrero, que se acrecientan con
el roce, y una volva harinosa. Como regla general, además de su típica
coloración, la presencia en la base del pie de burletes anulares y la volva
claramente circuncisa diferencian a la Amanita pantherina de todas las demás
amanitas.