Leonotis nepetifolia
(L.) R.Br.
Oreja de león, Bastón de san Francisco, Castilleja, Hierba del burro
Planta herbácea perenne o semicaduca, de hasta de 2 m de alto, con
tallos simples o poco ramificados desde la base, erectos, semileñosos,
cuadrangulares, de color verde intenso y recubiertos de pelillos
curvados hacia atrás.
Las hojas son simples, opuestas, largamente
pecioladas, de unos 5-10 cm de largo por 2-5 cm de ancho, con limbo de
anchamente lanceolado a casi triangular, agudo u obtuso en el ápice, con
el borde de crenado a lobulado, de color verde intenso en el haz, verde
claro en el envés, y recubiertas en su totalidad de una fina y suave
vellosidad.

Sus llamativas flores se agrupan en densas inflorescencias verticiladas
globosas de unos 4-6 cm de diámetro, que se van desarrollando
espaciadamente a lo largo de los tallos. Tienen brácteas ovadas o
lanceoladas, con pelos, y bractéolas pubescentes terminadas en una punta
rígida y punzante.
El cáliz presenta una forma estrechamente tubular,
rematado por entre 8-10 dientes triangulares. La corola, de color rojizo
o anaranjado, forma un tubo largo, estrecho e incurvado, suavemente
velloso, de hasta 5 cm de largo, y con un largo labio superior
densamente velloso.
Con el tiempo, las corolas se desprenden de la inflorescencia, mientras
los cálices permanecen y se endurecen, convirtiéndose en una bola aguda
y peligrosamente espinosa, conteniendo cada uno de ellos cuatro pequeñas
semillas más o menos lineares de alrededor de 5 mm de largo, duras,
brillantes y de color pardo negruzco.
Las flores de cada
inflorescencia maduran de un modo lentamente progresivo: primero las de
la parte superior, luego las ecuatoriales, y finalmente las inferiores.