Viola palmensis
Webb & Berthel.
Pensamiento de la cumbre, Violeta de La Palma, Violeta del Roque
Descripción:
Herbácea perenne, robusta, de unos 10-25 cm
de alto, porte globoso, abundantemente ramificada desde su base, y
dotada de una gruesa y profunda raíz, con la que se aferra al terreno
montañoso en que viven sus ejemplares. Sus ramitas son finas, leñosas
hacia la base, nudosas y de coloración verdosa, con tonalidades
rojizas.
Sus hojas, de color verde oscuro, son simples, alternas,
pecioladas, las inferiores lanceoladas y de bordes sinuado dentados, y
las superiores linear lanceoladas, apenas dentadas en el borde,
recubiertas de una fina pubescencia y con estípulas basales de longitud
variable.
Sus maravillosas flores, de color malva a violáceo, crecen
solitarias sobre largos y delgados pedúnculos. Cada flor, de hasta 2 cm
de diámetro, presenta un cáliz con cinco sépalos lineares, agudos, y una
corola con cinco pétalos desiguales de color violáceo, los dos
superiores erectos y de mayor tamaño que los otros, los dos laterales
divergentes, y el inferior dotado de un espolón con una mancha
amarilla en su base, a veces con estrías pardas.
Los frutos son gruesas cápsulas trivalvadas, más o menos
elípticas, agudas, glabras, de color marrón oscuro, conteniendo una gran
cantidad de semillitas negras, duras, brillantes, de color muy variable,
desde el ocre anaranjado hasta el marrón oscuro.
Las partes visibles
de la planta desaparecen después de la fructificación, permaneciendo su
actividad vegetativa reducida al mínimo durante los meses invernales.

Hábitat: Las escasas poblaciones de este bello
endemismo de la isla de La Palma se encuentran dispersas en las zonas
montañosas que bordean la Caldera de Taburiente: cueva de la
Tagamantera, Pico del Cedro, barranco de las Grajas, lomo de Vizcaíno,
Alto de la Mejorana, Fuente Nueva, etc.
Prefiere los lugares abiertos
y soleados, desarrollándose con preferencia en afloramientos rocosos,
grietas y pedregales arcillosos, casi siempre junto a codesos (Adenocarpus
viscosus) y
retamones (Genista benehoavensis).
En los últimos años se están llevando a cabo actuaciones
encaminadas a su protección y recuperación, junto a otras especies
típicas de la Alta Montaña de La Palma.
Floración: Primavera y parte del verano, habitualmente en los meses de abril y mayo.
Reproducción:
Por semillas.
Usos:
Desconocidos.