Gesnouinia arborea
(L. f.) Gaudich
Estrelladera, Ortigón de los montes, Follao hembra, Verdonasco, Barbas de moro
Descripción:
Arbusto arbóreo, siempreverde o caducifolio,
de aspecto frágil y talla muy variable, pues, aunque normalmente crece
como arbusto de 2-3 m de alto, a veces puede rebasar los 5 metros,
desarrollando un tronco de hasta 20 cm de diámetro y una frondosa copa
aparasolada.
Las ramas, suberectas o algo colgantes, son finas y
quebradizas, estando recubiertas por una gruesa y rugosa corteza de
color anaranjado o marrón claro. Las ramitas más jóvenes están
revestidas de una fina pilosidad. Durante el periodo de floración, su
copa adquiere un cierto porte "llorón", debido a la tendencia péndula de
sus ramas cargadas de racimos florales.
Sus hojas, de 5-15 cm de
largo y 2-3 cm de ancho, son simples, alternas, pecioladas, de ovadas a
lanceoladas, marcadamente nervadas, enteras o ligeramente crenadas en
sus bordes y abruptamente terminadas en una punta aguda (acuminadas). Su
color varía entre el verde pálido y el rosa o rojizo, según el grado de
humedad y de exposición solar que recibe cada ejemplar.
Es planta
monoica, con flores masculinas y femeninas en el mismo ejemplar,
dispuestas en involucros que contienen una flor femenina y dos flores
masculinas cada uno. Las masculinas con un cáliz tetrapartido y cuatro
estambres; las femeninas con el ovario incluido y estilos cortos. Se
agrupan en densas y llamativas panículas terminales o subterminales, de
color rosáceo o rojizo y hasta 25 cm de largo, casi siempre péndulas
debido al peso de las mismas.
Los frutos son diminutos aquenios de color
negro y apenas 0,5 mm de diámetro, rodeados por el cáliz persistente, y
con unos cuantos ganchitos a modo de patas, de manera que semejan
minúsculas arañas.

Hábitat: Especie endémica y monotípica de las Islas
Canarias, de tendencia claramente higrófila, propia de las zonas más
húmedas del Monteverde, localizándose al pie de paredes sombrías o a lo
largo del cauce de los barrancos, siendo aquí donde sus ejemplares
adquieren mayor tamaño y frondosidad. Con menos frecuencia aparece como
rupícola en taludes y paredones muy húmedos.
Se considera una buena
especie indicadora de la distribución original de la Laurisilva, y como
tal se encuentra ocasionalmente en algunos barrancos de las vertientes
orientadas al sur, señalando reliquias de antiguos bosques húmedos, como
en el caso del Barranco del Infierno, en Tenerife.
Floración: Invierno y primavera, aunque se pueden
encontrar ejemplares en flor durante casi todo el año.
Reproducción:
Por semillas y
esquejes.
Usos: Se puede emplear como especie ornamental, en
jardines frescos de las medianías, aunque esta práctica debe hacerse
teniendo un absoluto respeto a sus poblaciones naturales.