Pleiomeris canariensis
(Willd.) A. DC.
Delfino, Coderno, Marmulano, Sacatero, Saquitero
Descripción:
Arbusto o arbolito de unos 3-5 m de alto,
aunque algunos ejemplares sobresalientes pueden llegar hasta los 15
metros de envergadura. Crece solitario, o, más frecuentemente, rodeado
de abundantes brotes basales, formando pequeños rodales que le dan
aspecto de matorral denso.
Tiene un tronco corto, grisáceo, casi
negro, y ramas delgadas, erectas, quebradizas, recubiertas de una
corteza muy lisa de color verde y punteada por pequeñas lenticelas.
Sus hojas, las más grandes de los árboles de la Laurisilva canaria, de
hasta 25 cm de largo y 10 cm de ancho, se agrupan en falsas rosetas
situadas en la porción terminal de las ramas. Son simples, alternas,
gruesa y muy cortamente pecioladas, de lanceoladas a oblanceoladas, algo
coriáceas y de color verde brillante, con un grueso nervio central.
Como es propio de las especies caulifloras, sus diminutas y olorosas
flores crecen directamente sobre las ramitas, formando pequeños grupos y
sostenidas por un corto y grueso pedúnculo. Cada una presenta un cáliz
de cinco sépalos unidos por la base, y una corola de cinco pétalos de
color blanco verdoso, igualmente unidos por la base, formando un pequeño
tubo campaniforme.
Los frutos, más o menos globosos y del tamaño
aproximado de un guisante, son bayas poco carnosas y de bella
coloración, que va del rosa pálido al rojo purpúreo; en su interior
contienen una sola y dura semilla de color rosáceo.

Hábitat: El delfino es un raro endemismo canario que
en otros tiempos habitaba en casi todos los bosques húmedos de las islas
centrales y occidentales, pero actualmente sus poblaciones son muy
escasas y su supervivencia en estado silvestre corre un serio peligro.
Su mejor desarrollo lo alcanza en laderas rocosas de la vertiente norte,
en zonas de Monteverde, aunque es posible encontrarlo en cotas más bajas
ligadas a los Bosques Termófilos si las condiciones climatológicas son
favorables.
En Tenerife se localiza exclusivamente en las medianías
de la costa norte,
principalmente en los macizos de Anaga y de Teno. En Gran Canaria está relegada a escasas localidades
norteñas, en zonas escarpadas dentro del dominio potencial del
Monteverde. Las citas de su presencia en La Palma y La Gomera no se han
podido confirmar en la actualidad, pudiendo ser que se hubiese
extinguido o que se tratara de confusiones con especies parecidas, como
el marmolán (Sideroxylon canariensis) o el aderno (Heberdenia
excelsa).
Floración: Florece en primavera y fructifica en verano,
aunque estos periodos son muy flexibles, siendo también frecuente observar
ejemplares con flores y frutos al mismo tiempo.
Reproducción:
Por semillas y por renuevos basales, que dan
lugar a grupos de individuos clónicos. Sus semillas son dispersadas por
aves, tras ingerir sus llamativos frutos.
Usos: Sl delfino es uno de los árboles más
curiosos, hermosos y desconocidos de nuestros bosques. Posee un gran
valor decorativo, y su cultivo en huertos y jardines ayudaría en gran
medida a evitar su definitivo exterminio, aunque tal práctica debe estar
sujeta a un férreo control de sus poblaciones naturales para que no sean
expoliadas.