Flora de las Islas Canarias

Especies

Flora canaria > Euphorbia mellifera

Euphorbia mellifera  Aiton
Familia EUPHORBIACEAE
Tabaiba de monte, Tabaiba silvestre, Adelfa, Adelfa de monte, Filga

Descripción
Arbusto o arbolito siempreverde de unos 3-5 m de alto, y hasta 10-15 m en condiciones óptimas, dotado de un tronco principal leñoso, recto y fino, que se ramifica ampliamente en su parte final, formando una bonita copa aparasolada. Este tronco se halla recubierto de una gruesa corteza blanquecino grisácea, rugosa y acorchada; en las ramas y brotes jóvenes, en cambio, la corteza es muy lisa y de color verde botella.
Las hojas se reúnen en grandes ramilletes situados en la porción terminal de las ramas. Son grandes, de unos 12-20 cm de largo por 2-3 cm de ancho (a veces hasta 30 cm de largo y 5 cm de ancho), simples, muy cortamente pecioladas, estrechamente lanceoladas, mucronadas en el ápice, lisas y de color verde brillante en la haz, sutilmente pilosas y más pálidas en el envés, y con el nervio central blanquecino.
Sus minúsculas flores, de color verde pero rodeadas de glándulas nectaríferas marrón purpúreas, se disponen en una estructura especial en forma de copa denominada ciatio, agrupadas, a su vez, en panículas terminales de hasta 12 cm de largo que surgen del centro de las rosetas foliares, laxas y con cinco radios cada una.
Los frutos son cápsulas duras y rugosas de alrededor de 1 cm de diámetro, divididas en tres valvas (tricoca), que contienen unas cuantas semillas lisas y ovoides de unos 4 mm de largo, y que son expulsadas a gran distancia por explosión de los frutos maduros, tal como sucede con muchas especies de este género.
Toda la planta produce abundante látex, blanquecino, pegajoso y corrosivo.



Hábitat
Endemismo macaronésico, común en Madeira y muy escaso en Canarias, donde su representación actual es muy precaria, refugiándose los escasos ejemplares que aún sobreviven en estado silvestre en zonas recónditas y umbrías de la Laurisilva, o en rincones muy bien conservados del Fayal-brezal.
Su presencia en Tenerife se reduce a unos pocos lugares de la cordillera de Anaga; en La Palma se encuentra en San Andrés y Sauces, Breña Alta y Garafía; en La Gomera se descubrió una pequeña colonia en el año 1985, situada dentro del área del Parque Nacional de Garajonay. En total se contabilizan trece poblaciones, con escaso número de ejemplares cada una.

Floración
Primavera y verano, normalmente entre los meses de abril y agosto. Es polinizada por moscas y otros dípteros que son atraídos por el intenso color rojo de sus flores y las sustancias que segregan sus glándulas.

Reproducción
Por semillas, esquejes y acodos, que a veces se producen de modo natural.

Usos
Puede emplearse como especie ornamental en zonas húmedas y sombreadas de las medianías, especialmente atractiva por su porte y brillante follaje. Pero tal uso debe quedar sujeto a que se respeten rigurosamente sus poblaciones naturales.



Propiedades medicinales
Su látex, como el de casi todas las tabaibas de Canarias, era empleado en medicina popular para curar verrugas y callos, aplicando pequeñas cantidades sobre la zona afectada.

Distribución
Madeira, Islas Canarias.

Notas
La tabaiba de monte es la única especie del género Euphorbia en la Macaronesia que puede desarrollar porte arbóreo, llegando en algunos casos excepcionales a medir hasta 15 m de alto.
Por otra parte, constituye un destacado ejemplo de los procesos evolutivos que se han dado en nuestro archipiélago, pues, mientras que casi todas sus congéneres se adaptaron a vivir en espacios secos y soleados de la banda costera, esta especie se aclimató a los ambientes húmedos y sombríos de los grandes bosques del Monteverde, lo que le obligó, entre otras cosas, a desarrollar un altísimo tallo que le permitiera competir con el resto de los árboles para alcanzar la luz solar imprescindible para su supervivencia.
Debe tenerse mucha precaución con su irritante látex, que produce fácilmente quemaduras en la piel. En caso de contacto accidental, se debe lavar la zona afectada con agua, o limpiarla con el jugo de alguna planta carnosa, especialmente de los géneros Aeonium, Greenovia o Monanthes (veroles, bejeques, sanjoras, hierba colgante...), que suelen abundar en su hábitat.
Sus troncos muertos son el hábitat del picudo de la tabaiba de monte (Rhopalomesites euphorbiae), un pequeño escarabajo bastante raro y endémico de la Macaronesia que mide alrededor de 1 cm de longitud y es de color marrón rojizo, con la cabeza más oscura y el rostro alargado a modo de trompa rígida, con una base más ancha donde se insertan las antenas.


Etimología
Su nombre genérico (Euphorbia) está dedicado a Euphorbus, renombrado médico del rey Juba II de Mauritania, que reinó en el norte de África en el siglo I después de Cristo, y envió una exploración a las Islas Canarias de la que se tiene conocimiento a través de los escritos de Plinio el Viejo. El específico (Mellifera) procede del latín mellifer (melífera), y parece hacer referencia a la sustancia aromatizada que desprenden sus flores, que recuerda el olor de la miel.

Sinonimia
Euphorbia piscatoria, Euphorbia longifolia, Kobiosis mellifera, Tithymalus melliferus.


Distribución: Endemismo macaronésico. La Palma, La Gomera, Tenerife.
Ecosistemas: Laurisilva, Fayal-brezal.
Altitud: Normalmente entre los 500-900 m s. n. m.

Texto y fotos: J. Alfredo Pérez Martín

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