Ceterach aureum
(Cav.) Buch
Doradilla
Descripción:
Este pequeño y bello helecho está a punto de
extinguirse en el archipiélago canario a causa de la desmedida
recolección que desde hace siglos han sufrido sus ejemplares,
afanosamente buscados por herboristas y curanderos que los arrancaban
para aprovechar las múltiples virtudes que le atribuye la medicina
popular.
Se trata de una especie siempreverde o subpersistente, con
rizoma corto, vertical, cubierto de páleas lanceoladas de color
negruzco, y frondes fasciculados y tendidos o arqueados hacia fuera, formando un
típico rosetón de hasta más de 40 cm de diámetro, normalmente casi
pegado al sustrato y que surge de un corto rizoma recubierto de escamas
negras.
Su lámina, lisa, coriácea, de color verde brillante y forma
de oblongo a
lanceolada, se divide en numerosas hojuelas (pinnas) alternas,
alargadamente semicirculares, enteras, obtusas y separadas por recodos
redondeados. En el envés se hallan recubiertas de una densa capa de
escamas laminares de color pardo amarillento, particularidad a la que
hace referencia su nombre vulgar de "doradilla".
Los soros,
anchamente lineares y desprovistos de indusio, aparecen dispuestos en
dos finas hileras más o menos transversales al eje sobre cada una de las
pinnas; al madurar generan una gran cantidad de esporas ovadas de color
castaño.
Durante el verano,
las frondes se enrollan sobre sí mismas, reavivándose de nuevo con la
llegada de las primeras lluvias otoñales.

Hábitat: Esta especie necesita sustratos muy ricos en
humus para desarrollarse plenamente, siendo característica de paredes
rocosas, taludes terrosos, y muros de piedra situados en zonas húmedas
de las comunidades rupícolas del Monteverde, aunque también está
presente en zonas húmedas y sombrías de otros ecosistemas: Bosques
termófilos, Pinar y hasta del Cardonal-tabaibal.
Su presencia es cada
vez más escasa, siendo necesario acudir a lugares recónditos para
encontrar ejemplares en estado silvestre.
Algunos autores diferencian
una variedad del tipo denominada parviflorum, caracterizada por tener
frondes más pequeñas, entre 2-10 cm de longitud, de contorno entre
oblongo-lanceolado y linear-lanceolado, y con las pinnas de
semicirculares a oblongo ovadas, que crece como raro endemismo de las
cumbres y zonas rocosas de Tenerife, Gran Canaria y La Palma.
Esporulación:
La época de maduración de los soros es
variable, en función del emplazamiento y desarrollo vegetativo de cada
ejemplar, aunque la mayor parte de ellos lo hace durante el invierno y
la primavera.
Reproducción:
Por esporas y por división del rizoma.
Usos: Su uso ornamental debe realizarse teniendo un
absoluto respeto a los escasos ejemplares que sobreviven en estado
silvestre.