Pistacia lentiscus
L.
Lentisco
Descripción:
Arbusto o arbolito de unos 5-8 m de alto,
abundantemente ramificado, de follaje siempreverde y porte más o menos
achaparrado. Las ramas jóvenes están recubiertas de una corteza verde
rojiza, que se vuelve grisácea a medida que envejecen.
Tiene hojas
alternas, persistentes, compuestas cada una de un número par de foliolos
(paripinnadas) de unos 2-3 cm de longitud, lanceolados, mucronados o
escotados en el ápice, coriáceos, lustrosos, y de color verde oscuro,
que se vuelve marrón rojizo al envejecer.
Es especie dioica, con
flores masculinas y femeninas en ejemplares distintos. Muy pequeñas, de
apenas unos 2-3 mm de diámetro, y dispuestas en cortas, gruesas y densas
espigas: las femeninas de color amarillo verdoso y las masculinas
amarillo rojizas. Los frutos son drupas globosas de entre 4-7 mm de
diámetro, que se desarrollan espaciadamente en racimos de hasta 25 cm de
longitud; su color varía entre el verde pistacho y el negro rojizo, a
medida que maduran, y entre su escasa pulpa contienen una sola semilla
algo comprimida de color negro.
Toda la planta desprende un fuerte
olor a resina.

Hábitat: Esta especie tiene una amplia representación
en toda la zona circunmediterránea. En las Islas Canarias constituye un
elemento típico de los Bosques termófilos, normalmente asociado a otros
árboles y arbustos propios de este peculiar ecosistema: acebuches (Olea
europaea ssp. guanchica), almácigos (Pistacia
atlantica), tabaibas (Euphorbia spp.), espineros (Rhamnus
crenulata), etc.
En la actualidad sólo es relativamente
abundante en Gran Canaria, donde en la antigüedad debió de ser un
elemento importante de los Bosques termófilos del noreste de la isla.
Sus principales poblaciones se encuentran en Bandama, Brezal del
Palmital y el Monte de Lentiscal.
Floración: Invierno y primavera, generalmente entre marzo y mayo, madurando los frutos
durante el otoño.
Reproducción:
Por semillas y esquejes. La recogida de los
frutos para la obtención de semillas para su cultivo debe hacerse a mano
en los meses de septiembre y octubre, cuando estén bien maduros y antes
de que caigan al suelo.
Usos: El látex que rezuma de las heridas producidas
en su tronco genera una goma perfumada conocida como almáciga, que forma
unas lágrimas redondeadas de color amarillo, muy brillantes y casi
transparentes. Esta resina se utiliza para fumigaciones y
embalsamamientos, así como en la fabricación de barnices y pegamentos.
De sus frutos se extrae un aceite comestible empleado en algunos países
de Asia para aderezar pastas y dulces.
Se puede emplear como especie
ornamental, por su decorativo follaje y sus llamativos frutos. Puede
hacerse en jardineras o macetas, pero es mucho más apto para formar
barreras por sus formas tupidas y redondeadas, aunque también como seto
moldeado ya que acepta el recorte de buen grado. Es aconsejable riego
moderado, exposición soleada y temperaturas medias o altas.
Su
madera, dura, pesada y de color rosáceo, se emplea en trabajos de
tornería.